jueves, 25 de octubre de 2012

EDUARDO ALBERTO PLANAS


la ternura no basta
mujer de mil enigmas, / a la que la vida /parece haber herido / hasta la desesperanza / / ¿qué misterios encierran tus ojos? /¿indiferencia?  / ¿dolor? / tu voz sale desde las entrañas / intimas de tu ser. / un grito /  para que despierten los durmientes /para que escuchen /los que no oyen / / un llanto / para que no venga la misericordia // una luz / para que la vean los ciegos // la ternura no basta / para aliviar la sed / los  recuerdos quemantes //  ¿hay algo más que todo esto? / quizás lo viste / y estás tratando de anunciarlo.

crisálida
ella canta, canta / y  no importa la lluvia /canta y el deseo la invade. // corre, corre  / y se le va la vida  //  presiente que no está sola / pero no  lo sabe aún /  hasta que la ve entre la multitud // que corre a refugiarse //canta, canta y el dolor persiste en el pecho / un ángel cae en medio del concierto final / desde abajo los mira /le arrojan flores y –finalmente- tierra  // crisálida  // en otro  lugar, / ella esta triste y no sabe por qué / y la mujer con sombrero que siempre está / las misteriosas marionetas /le dejan huellas / y  el amor // las fotografías  develadas / le muestran la verdad / aquella existía / percibe su presencia / en un canto, en una fugaz  luz //en el azul del anochecer / se dirige al padre. / comprende que debe seguir; / por ella, por las dos / y el árbol las une eternamente.

umbral

te vi /cruzar  desolada el umbral / los ojos llorosos bien abiertos /  la sonrisa temblorosa /el  cansancio extremo, / y el miedo // no era –ni es- mi pena / ni la de todos / la que te iba a salvar./ tú y tu esencia en la oquedad /allí / al borde del abismo // hubo que ponerse la armadura / ocultar la tristeza / realizar las rutinas  / buscar las fuerzas necesarias y amarte / mucho y en silencio,/ amarte mucho y a gritos // volver a reconocerme /y reconocerte, / como la mujer que eres / la mujer-niña  / la de la sed verdadera, y la de barro también // amarte a rabiar / amarte al caminar / por esos gélidos pasillo /y amarte al salir / en busca del sol // amarte tranquilamente / en la paz del hogar construido / y amarte furiosamente / hasta que la humedad  /quede impregnada en las sabanas // te veo / buscando asirte de algo / ¿la pintura? / ¿la poesía? / ¿el arte?  / ¿el amor? /  la luz que alivie / el dolor // solo /tú encontrarás el camino / y quizás / el poema que logre salvarte
los negados

“no morirá la flor de la palabra. podrá morir el rostro oculto de quien la nombra hoy, pero la palabra que vino desde el fondo de la historia y de la tierra ya no podrá ser arrancada por la soberbia del poder”.
sub comandante marcos
aquí estábamos. / desde hace mucho tiempo / miles de años que estábamos aquí / en nuestra tierra, frente al mar / de cara al viento estábamos. / caminábamos en busca de la hermosura, / por nuestras inmensas selvas y bosques. / la tierra era nuestra madre, amiga y protectora. / el sol, nuestro dios. / pedíamos perdón a nuestros hermanos / -los animales- al vernos obligados / a matarlos para comer. / estábamos frente a la gran mar  /  y de la nada vimos venir / a la serpiente emplumada / flotando sobre ella. / nuestros dioses han regresado, pensamos, /  y así los recibimos. // la gran traición. / al poco tiempo nos dimos cuenta; / tarde nos dimos cuenta. / no eran quezaltcoalts ni viracocha. / eran otros hombres esos barbados blanquiceños. / hombres-codicia. / centauros con armaduras brillantes, / y trueno en sus manos que mataba. / feroces perros de ojos amarillos. / /cruz y espada. esclavitud. guerra y viruela. muerte y destrucción. / ¿idioma?¿cultura? ¿civilización?
se apropiaron de nuestra tierra, aire,  fuego / y  mar. / se robaron todos nuestros adornos, / porque su brillo los enloquecía. / era lo que buscaban: oro y plata. / por esos brillos se mataban entre ellos, / asesinaban a sus hijos, a sus amigos y hermanos. / la palabra de su dios que no habla y el libro de ese dios / que no contesta. / la hoguera y la / persecución;  la locura. / la destrucción de nuestros templos. / le cambiaron el nombre a nuestras cosas, personas y lugares. / la hermosa tenochtitlan, edificada / sobre un lago, destruida, / se llamó “distrito federal”. / el taiantanshuyo se llamó perú,  ecuador, bolivia, argentina. / la gente de la tierra dividida en dos. / nos prohibieron nuestros dioses,  ropa, oraciones, ruegos e idioma  / el hombre esclavo.  la tierra de todos, esclava y poseída. / nos tiraron al olvido. // fuimos los negados. / no existíamos, / porque nos habían vencido, / con la espada, la enfermedad y el remington. // los ninguneados / como dice el poeta. //pero aquí estamos todavía, / donde estuvimos siempre. / todavía estamos. / en lo que ellos llaman chiapas, / en guatemala, en ecuador, / en perú y en bolivia, en chile y argentina. / no pedimos nada / que no sea nuestro. / sólo que nos reconozcan. / que reconozcan / que aquí estamos todavía. / después de 500 años, / frente a ustedes estamos.


 Eduardo Alberto Planas
argentino, abogado, 57 años, militante de la vida; nació en córdoba capital; descree de  currículum, dogmas y cláusulas; se despierta todavía creyendo en cambiar el mundo; director el boletín literario ¡basta ya! y la revista unidos o dominados; periodista ciudadano (www.sosperiodista.com);colaborador del diario La Idea, de Cruz del Eje (Provincia de Córdoba); publica habitualmente en mis poetas contemporáneos (www.mispoetascontemporaneos.blotgspot.com) y en artesanías literarias; integra el café literario Noche de bandada; ha publicado el libro “Las juventudes políticas de Córdoba – Luchamos por una causa”, Editorial Espartaco, año 2011.




1 comentario:

  1. hola mi nombre es Valeria. soy poeta y editora sel sello editorial independiente el ojo del mármol (de Argentina) quisiera contactarme con ustedes, estoy pensando en publicar una antología de poetas sudamericanos. me escriben?? les dejo mi correo
    elojodelmarmol@ymail.com
    muchas Gracias!!!!

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