MEDICO INTERNISTA HOSPITAL NACIONAL EDGARDO REBAGLIATI MARTINS
AMAPOLAS
Cuándo los campos se cubren de amapolas,
En estos instantes reposados,
Todo se ha detenido : el viento, el tiempo y el dolor de los inviernos.
Yo le pregunto al cielo adormecido :
¿ qué razones hay para tantas sinrazones?
¿ de cual de las ausencias hoy se ha olvidado?
Cuándo los campos se cubren de amapolas,
No hay respuestas escritas en sus pétalos,
Ni en el trigo que llena mi mirada,
Solo una voz que dice : ¡ marcha!
Es ya tarde para recoger suspiros
Y venerar lágrimas ya vertidas.
Vale el “adelante” que de la vida haz recogido.
Cuándo los campos se visten de amapolas,
Yo recojo el aliento que entregaré mañana al cielo
Envuelto de rocío.
Madrid, Junio de 1996
DICEN AY, AY, MIS HERMANOS ESTA MAÑANA
Dicen “ay” mis hermanos esta mañana,
Han caído balas de odio sobre niños ya golpeados.
¿ No han visto ríos con sus lágrimas?
Ya hay navidades sin juguetes
Y niños con sonrisas apagadas,
Con cuerpos dibujados en horas de hambre,
Hijos de guerras, donde ellos mueren.
El cielo los acoge adolorido,
Humanidad que duermes : hasta cuándo duermes?
Humanidad muerta,
¡no hay nada que conmueva tu sueño frío!
Nadie rompe el silencio indiferente,
Ni los bosques que mueren,
Ni el agua de los manantiales casi secos,
Ni las montañas que no cantan.
Humanidad, fría piedra que destruyes paraísos,
Y disparas contra todos, sin escuchar gemidos.
He escuchado el “ay” de las mujeres,
De las que cargan hijos y trabajos,
Las que no descansan cuando el sol se esconde.
¡Cuánto dolor hay en sus hombros!
Nadie seca sus lágrimas y sus sudores, ni sus hijos…
Las madres lloran, lloran, nadie las entiende.
Sus entrañas protegen el mañana
Que la maldad destruye.
He escuchado el “ay” que nadie escucha,
Mujer de corazón amoratado,
¡ cuándo sonará la hora del banquete
Si solo desayunos haz tenido!
He escuchado el “ay” del no nacido,
De uno pequeño que no vio luz ni arrullos maternales,
Hijo de padres enemigos que cerraron su paso.
Su “ay” agónico hecho lágrima y sangre
Ha despertado memorias imborrables escritas en el cielo.
Dios ha escuchado el “ay” de mis hermanos,
No hay dolor ni lágrima que no dibuje con pinceladas en el cielo
Sonrisas eternas.
Lima, Diciembre del 2008
POESIA AMIGA
Poesía amiga de tiempos inéditos
Que el recuerdo ignora,
Te he visto hoy en una lágrima doliente.
Poesía amiga de años embriagados de juventudes,
Que este día olvida.
Te he visto hoy de pie frente a la vida.
Poesía amiga de amores escondidos
¿ qué quieres que te diga?
Amiga, siempre amiga.
Lima, Febrero del 1991
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